viernes, 25 de noviembre de 2011

De la invisibilidad al ir en bicicleta...



No habréis dejado de observar que después de llevar cierto tiempo usando la bicicleta en la ciudad se cae en la cuenta de que es un artilugio mágico. Pero no por lo poco que tardas en llegar a donde te propongas. No por lo poco que gastas. No porque no contamina. No porque lo aparcas con facilidad. Nada de eso, sino porque cuando te montas en tu bicicleta... ¡te vuelves invisible!

¡Cómo! ¿Pero no habíais caído en la cuenta? Pues claro que te vuelves invisible. Tú y tu bicicleta pasáis a ser invisibles. Por eso los automovilistas te pasan tan cerca; te cierran al torcer a la derecha; se incorporan a la vía en la que tú vas, ignorando tu presencia, haciéndote frenar. Y ellos que saben, pobres, si no te ven. No te pueden ver, estoy seguro. Es la única explicación que se me ocurre ante tanto despropósito.

Y no sólo no te ven los automovilistas. Toda persona que pise la calzada tampoco te ve. Las personas que van por la acera sí. Esos parece que sí, porque te señalan con el dedo y hay risitas y les haces pasar un rato de lo más agradable, todo hay que decirlo, por lo que a todos los valores positivos de la bicicleta hay que sumar el de la función social de hacer pasar un buen rato a la gente, dar tema de conversación a los amantes aburridos, despertar la sonrisa en los niños y la compasión en las abuelas.

Y decía que quien pisa la calzada no te ve por lo que me ocurre todas las mañanas: Llego al mismo semáforo y espero a que se abra junto a un buen número de coches. Ese vagabundo de andares de pato y mirada risueña se acerca cada mañana a todos los automovilistas y muy amablemente les pide a todos y cada uno de los conductores una limosnilla a cambio de su simpatía. Y yo veo, desde la altura de mi bicicleta, que le da resultado, se saca su dinero. Pero cuando llega a mi altura me ignora totalmente y sigue pidiendo al resto de automovilistas.

La primera vez me ofendí muchísimo, porque pensaba que lo hacía por la equívoca condición de pobres que tenemos los ciclistas: "Si vas en bici por la ciudad es que no tienes dinero para comprar un coche" es la creencia más extendida. Pero sobre todo me ofendí porque, tras ignorarme, se acercó a un coche viejo y oxidado, cuyo conductor no tenía mejor aspecto que el vagabundo. ¿Y por qué no me pedía a mí? Todos los días me ponía en su camino a propósito, esperando que me dirigiera su mirada picarona y me preguntara eso de: "¿Tiene usted algo para darme?" Hasta tenía unas monedillas preparadas para que viera que los ciclistas además de no ser pobres, somos solidarios. Pero me ignoraba, una y otra vez me ignoraba. Pese a que cuando se acercaba a mi altura yo empezaba a restregarme el bolsillo como signo inequívoco de dar limosna, me ignoraba el muy desgraciado.

Yo no entendía nada por aquel entonces, pero ahora sí. Lo que sencillamente ocurre es que no me ve, el pobre no me ve porque voy montado en mi bicicleta, perdidito de invisibilidad, ignorante de las catástrofes que puedo ocasionar por no ir en coche, como todo hijo de vecino, como todo buen ciudadano.

Autor:  Juan Merallo

martes, 15 de noviembre de 2011

¿Frio yo?


Ya estamos en invierno, y ahora que ¡¡¡. Pues ahora a seguir en bici, pero ojo hay que equiparse en condiciones ya que un buen constipado nos fastidiaría media temporada y algo muy importante en estos tiempos, el trabajo. A demás si uno sale a dar una vuelta lo mínimo es ir en condiciones si no te quedas en casa que para pasarlo mal hay tiempo.

Yo recomiendo dos o tres capas dependiendo de la temperatura.


Una primera capa pegada a la piel que evacúe la transpiración hacia el exterior, que es la primera causa de frío  corporal. Nada de algodón, ni de camisetas interiores del abuelo.

Lo mejor una de thermolite o thermocool hay bastante diferencia con respecto a las ofertas en grandes superficies que todos tenemos en mente a bajo precio. También si ya eres muy friolero tenemos unas en superroubaix que si pasas frío vas a tener que mirártelo.

La segunda capa es la encargada también de evacuar la transpiración, pero a su vez mantener en su interior una cámara de aire caliente, este tipo de prenda no necesita que tenga propiedades cortaviento ni impermeabilidad.

Os recomiendo una camiseta de manga larga en Dry-clim térmico o una en exitex cualquiera de ellas ira perfecta.

La tercera capa tiene que ser cortavientos y si además es impermeable y transpirable mejor que mejor.

Os recomiendo un tejido con membrana, son tejidos compuestos a su vez de 3 capas en la que la central es una membrana de poliuretano (importante que sea hidrófila) micro perforado que deja pasar la transpiración pero no el viento ni el agua exterior.  Una windtex fine o una windtex gruesa dependiendo del uso y temperatura será perfecta.

Con una camiseta de interior térmica (1ª capa) y una windtex fine podemos movernos en temperaturas de 12 ℃ , para una windtex gruesa (es la misma membrana solo con forro polar interior) nos movemos sobre los 6℃ .  Si acompañamos estas prendas de una 2ª capa conseguiremos un mayor confort a baja temperatura.   

lunes, 14 de noviembre de 2011


El gran Mario Cipollini, nos muestra su cara más agresiva. Pero a quien no le hubiera apetecido más de una vez hacer lo mismo cuando te van ¨tocando el pito¨ sin razón (seguramente no lo hacemos por no quedarnos sin bidón).

Ojo esto no se debe de hacer, gg, por si había dudas.

Presentación


Iniciamos este blog con la idea de mostrar una información variada sobre el mundo del ciclismo y todo lo que este mueve a su alrededor.

Muchas veces encontramos información que nos parece interesante, divertida, escandalosa,.. y que nos gustaría compartir en este mundo tan gigantesco como es la red. Esta es nuestra idea ofreceros lo que vamos encontrando y que nos parece interesante.

Estamos deseosos de vuestras colaboraciones para hacer de este blog un referente, danos ideas, aporta tus artículos que esto también es tuyo.

Un saludo a tod@s.